Como no tengo para qué seguir cortándome las uñas ni limándolas con tanto esmero, porque, para que estamos con cosas, los dedos con uñas cortas me servían para una sola cosa, que quizás cuando vuelva a hacer…empecé con algo que había dejado. Empecé compulsivamente a rascarme la cabeza, a romper la piel y luego a sacarme las costras, y así ad eternum hasta que me agarre una infección y me muera. Y no sólo eso, con las mismas uñas, y aprovechando que en el desierto continuamente se me secan los labios, empecé a sacarme los cueritos y a saborear la sangre que sale de esas pequeñas heridas.
Es así, como de a poco me adentro en la locura de la autodestrucción, ¿no?

3 comentarios:

Tatemae dijo...

aunque quiza no te sirvan para aquello que luego volveras a hacer... no dejes de cortartelas, sino seras la JPL del terror, con partes rotas, hoyos y sangrados varios.

patch-blue dijo...

la uñas cortas y hermosas, ademas de su consabido uso, sirven para mirarse las manos lindas, como toda uno linda y sentise bien con uno, y que ellas estaran preparadas para el idem uso, cuando tengas una cita y la chica en cuestion te mire las manos y diga, mmmm mmmm.... (relamiendose los labios) jajaja que comment mas idiota! whatever, lo que quiero decir es que hay que quererse, y aunque no haya nadie a millas a la redonda para usar esos benditos dedos, son tuyos, quierelos, asi como tu boca, no vaya a ser cosa que cuando quieras usarlos te acuerdes de faci manos de tijeras y se te olvide como se hacia.
digo yo.

Facinerosa dijo...

Jajajajá!!Bueno, me las corté hace un rato...la esperanza es lo último que se pierde!
Y olvidarlo?, nunca!

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