El poder del NO

Hay ciertas cosas que me interesan, pero creo que más que intereses tengo obsesiones flamígeras: así como llegan, se van. Puedo quedarme un día entero averiguando sobre Ana Frank, investigando on line quién fue el delator, para encontrar unos informes que indican que su propio padre-Otto Frank- posiblemente tuvo responsabilidad en la muerte de sus dos hijas, su esposa y los otros cuatro que se escondían junto a su familia.
Si descargo y veo el primer capítulo de una serie y me gusta, es altamente probable que vea todos los capítulos de un tirón, aunque deba trasnochar. Ahora que ando un poco cansada tal vez opte por ver la serie en máximo dos jornadas, mientras averiguo todo lo que pueda sobre la serie. La última vez que me pasó fue con “Misfits”, hace escasas 72 horas.
Salgo del trabajo a las 19 horas, y es un problema que “Law & Order SVU” empiece a la misma hora, razón por la que prácticamente corro a marcar el reloj control, me subo a la bici y pedaleo lo más rápido que puedo (y en bajada es más fácil que cuando voy…), llego, meto las llaves y la bici a la casa, prendo la tele(que dejé antes de salir en el canal de la serie para evitar tardanzas que me desesperan)y trato de entender qué pasó en los tres minutos que me perdí antes de los comerciales. Creo que ése es uno de mis intereses: Law & Order. Algún día compraré toda la serie, los 20 años de serie…sería uno de los mejores regalos que me podría hacer, y no digo “podrían” porque nunca nadie me va a querer tanto como para reglarme algo que me guste tanto.
Después de que termina el capítulo de “La ley & el Orden SVU”, me veo obligada a concentrarme en mi último interés del día: la búsqueda de un método que me permita dormir profundamente, rápido y sin la intervención de la receta de un médico…en eso estoy. Tomo clorfenamina, que es para las alergias y que produce somnolencia, pero no es automático ese efecto. Hace hora y media que me tomé tres pastillas y nada todavía.
En realidad el anterior no es el último interés de mi día, hay uno que siempre está, y que consiste en mantener a raya cualquier tema referente a mi trabajo y no me resulta. Sueño con el trabajo, despierto por las mañanas y lo primero en lo que pienso es en lo que tengo pendiente en la oficina, y llevo un tiempo intentando ponerme reglas del estilo:”yo trabajo de 8 a 19 horas, por lo tanto antes de eso y después de eso no voy a pensar en trabajo, tampoco voy a contestar el teléfono a mi jefe si es que la llamada no se circunscribe a ese período”. Lo último sí que lo hago, ¡es que encuentro que es una falta de respeto! Y bueno, estoy estresada…yo creo que hace años, y no es que me mate trabajando, hay días en que sí, pero la mayoría no, pienso que la situación en que estoy se ha producido porque simplemente no sé como descansar, es eso: no sé.
Tengo otros intereses, ahora no tengo ganas de desarrollar la idea.
Necesito mucho dormir.